El anuncio del presidente indigna a los sinvergüenzas y a los truhanes
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presentará en septiembre una reforma de la ley de elecciones locales que pretende acabar con la posibilidad de que las coaliciones de pequeños partidos puedan nombrar a un alcalde con principios éticos cuya intención fuese la de trabajar desinteresadamente por los ciudadanos en lugar de contribuir al crecimiento del tejido empresarial y aumentar la actividad bancaria.
Si la reforma sale adelante la Junta Electoral solo permitirá que se presenten a las elecciones municipales aquellas personas que posean antecedentes penales, que estén imputadas en al menos tres casos recientes de corrupción política, o cuyo coeficiente mental se encuentre cinco puntos por debajo de la media del pingüino.
PSOE, UPyD y CiU han criticado ferozmente esta reforma y exigen a Rajoy que incluya inmediatamente a los granujas de pacotilla, a los sinvergüenzas, a los cretinos, a los oportunistas, a los caraduras, a los cabronazos, a los pillos y a los petulantes. Izquierda Unida se niega a eliminar de sus listas a siete zangolotinos y dos mequetrefes.
Por su parte, la Federación Española de Municipios ha convocado esta sábado una manifestación en la que espera la asistencia de más de cincuenta mil personas, entre majaderos, fantasmas, timadores, ignorantes, bribones y truhanes de todas las comunidades autónomas.