Mostrando entradas con la etiqueta Sara Rosenberg. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sara Rosenberg. Mostrar todas las entradas

05 octubre, 2016

No hay errores: es una estrategia de guerra. Por Sara Rosenberg


"Mientras los señores de la guerra, los que han hecho de la guerra el negocio más rentable sigan manejando nuestras vidas y pudriendo nuestra razón de existir estaremos condenados a obedecer al totalitarismo que los medios llaman cínicamente democracia y libertad."

Sara Rosenberg

Es importante tener memoria y relacionar los hechos para comprender que nada sucede de una manera casual o por error como insisten en hacernos creer los medios de desinformación occidentales. No es fácil aceptar que el crimen sea el corazón del sistema capitalista llamado democrático. Y no verlo o no querer verlo sólo posterga su hundimiento. Confundir y hacer olvidar cómo actúa el imperio -y cómo ha actuado siempre- forma parte de la estrategia de debilitamiento de los pueblos, tanto de aquellos que son agredidos de manera directa como de las poblaciones de los países miembros de la OTAN  que desconocen el alcance de las guerras en que están involucrados.
Los pueblos con memoria son invencibles porque son dueños de su historia y por lo tanto de su futuro.      
Cuando pregunto a cualquier persona –en Europa- si sabe en qué guerra está participando el gobierno de su país, a quien supuestamente han votado -o no-, responden que son ciudadanos de países en paz, donde la guerra ya pasó. Muy pocos saben que su trabajo y sus impuestos y sobre todo su pasividad alimentan una maquinaria terrorista y criminal que no conoce la legalidad ni los acuerdos de paz o de tregua. Una maquinaria de guerra que se nutre con más guerra y que no acepta ni aceptará jamás una paz que seguramente esos ciudadanos europeos suponen que existe cuando votan para ser supuestamente representados en parlamentos que ocultan la  guerra constante, la barbarie imperial y colonial.    
La estrategia imperialista se asienta sobre la tergiversación y la falta de curiosidad y / o conocimiento sobre la guerra actual que los gobiernos asociados en la OTAN llevan adelante. Y el discurso del olvido –el blanqueamiento- necesita presentar cada acto de guerra separado de sus causas y separado de las razones de otras guerras que son parte de la misma y larga guerra que el imperio lleva adelante desde el fin de la segunda guerra mundial. La justificación para crear la OTAN en  1949 fue la custodia de la paz. Pero la guerra ha sido su objetivo real. La guerra contra la Unión soviética y contra cualquier posibilidad de transformación del sistema capitalista.
La lista de agresiones es inmensa y constante desde Hiroshima a la Siria de hoy, donde se está librando un guerra sin cuartel contra el mismo enemigo de siempre: Estados Unidos, -comandante en jefe de la OTAN- y sus aliados . Fuerzas militares y  financieras que hoy operan disfrazadas y a través de ejércitos interpuestos, tal es el caso del Daesh, una hidra que tiene  muchas cabezas en diversos territorios. Es una estrategia de camuflaje que le permite violar la legalidad y actuar como el cristal de la barbarie sin limite que el capitalismo produce y propagandiza a través de su inmenso aparato ideológico; es un enemigo mutante y que cuenta con la amnesia y la destrucción programada de cualquier resistencia ideológica dentro de los países involucrados en la guerra.  
El Departamento de Defensa de Estados Unidos define las operaciones psicológicas (PsyOp) orquestadas por las unidades especiales y los servicios de inteligencia estadounidenses como «operaciones planificadas para influir, mediante determinadas informaciones, sobre las emociones y motivaciones y por consiguiente sobre el comportamiento de la opinión pública, organizaciones y gobiernos extranjeros, para inducirlos o fortalecer actitudes favorables a los objetivos previamente estipulados».
Por eso exactamente es urgente relacionar los hechos y no olvidar para poder resistir esta avalancha informativa cuyo objetivo es nuestro desarme a través del miedo. La guerra imperialista usa un traje nuevo cada día, pero es el mismo traje ya podrido por la sangre acumulada; un traje diseñado a medida –tal como la moda de temporada- para  ocultar el mismo cuerpo del delito que el pentágono y la banca llaman necesidad del sistema. El capitalismo actual es financiero-militar, es capitalismo de guerra y desposesión. Y el camuflaje de esta temporada es el de los “errores”.     
Irak fue invadida y destrozada con la excusa de que Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva; un millón y medio de muertos, cientos de miles de heridos y un país arrasado, son el resultado de la gran mentira por la que un cínico Blair se disculpó y se atrevió a decir que “fue un error”. Bush y Aznar, que completan el trío criminal de las Azores que declaró la guerra, ni siquiera se han disculpado y lo que es peor aún, no han sido juzgados por crímenes contra la humanidad.
No hay errores, ni los hubo en Yugoslavia, Afganistán, Libia, Sudan, Palestina, Mali, y ahora en la larga guerra contra Siria. No son casos aislados, es una estrategia muy articulada para una guerra cuyo objetivo final es China, y que necesita aniquilar a Rusia y a aquellos países aliados a otro bloque económico que desde hace tiempo está poniendo en cuestión la economía unipolar dirigida por Estados Unidos, cuya crisis estructural solo puede solventarse con la extensión de la guerra.  
Esta guerra constante y abierta, me refiero a la guerra convencional, tiene también otra cabeza de hidra y otro método. Es la guerra que el imperio desarrolla sin pausa contra Cuba y contra los gobiernos progresistas de América Latina. Usa otras armas y otros trajes pero forma parte de la misma estrategia del capitalismo internacional que sólo puede sobrevivir a través de la extensión de estos conflictos.
No hay errores, hay una estrategia de guerra mundial continuada, solapada, oscura y que se  invisibiliza  en los países que participan en ella como potencias agresoras. Amparados en una democracia inexistente pero que  les sirve para perpetuar el crimen, los señores de la guerra son maestros del discurso sobre la libertad mientras ejercen el más feroz totalitarismo.
Las fronteras de Europa están valladas, las fábricas de alambre y de cuchillas crecen, los muros son cada vez más extensos y los campos de concentración, las cárceles y los sistemas de seguridad, la explotación esclavista y la trata de personas ya son parte del PIB. La tragedia es que  los ciudadanos de Europa y Estados Unidos han terminado por confundir libertad con consumo. Vida con muerte. La estrategia del miedo ha dado resultado. La  desmemoria y la barbarie han echado raíces. Y por eso nadie ha salido a la calle cuando esta semana Estados Unidos bombardeó una vez más “por error” al pueblo sirio, después de haber firmado este 9 de septiembre una tregua en Siria. Cinco días después, el 17,  el gobierno de Washington bombardea al ejercito sirio, asesina a  83 militares y deja un tendal de heridos.  Es una operación clásica de pinza de la guerra convencional, ya que el ejercito sirio apoyado por Rusia está combatiendo al Estado islámico, aliado y financiado por Estados Unidos.
La justificación de Estados Unidos es la misma que en otras muchas ocasiones que no podemos olvidar: es un “error no intencional.”  Pero esto sólo prueba una vez más que el derecho internacional, las treguas o los acuerdos  de paz no existen si los firma el gobierno de Estados Unidos.  
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitaly Churquin señaló que  este bombardeo violó, además, dos compromisos asumidos por Washington “el primero, acordado con nosotros en febrero del 2016 y confirmado en los últimos días, fue cesar acciones militares, y el segundo compromiso dado a Damasco a inicios de la operación aérea en el cielo de Siria fue de que los estadounidenses no atacarían al Ejército sirio”.
También la visita de Obama a Cuba estuvo llena de promesas falsas y de propaganda abierta contra el pueblo y el gobierno soberano de Cuba. Una vez más se discutió el fin del bloqueo y el cierre del campo de torturas de Guantánamo, entre otras cosas. Un sonriente y cínico Obama agitó las banderas de la libertad y de la paz, pero ninguna de las promesas que hizo se cumplieron, ni se cumplirán.   
Con total desvergüenza el representante de las corporaciones financiero-militares  habló de presos políticos y de derechos humanos y libertad que son violados permanentemente en Estados Unidos, donde  cárceles están llenas de víctimas de la desigualdad social y donde cada día se asesina impunemente a un negro o a un pobre, que son casi lo mismo. Un país donde la violencia no conoce límite mientras el presidente hace luz de gas al mundo en nombre de una democracia maltrecha que no puede dar ninguna lección y menos una lección de decencia.
Para eso tienen un aparato cultural capaz de trastocar los valores, alienar y generar millones de espectadores pasivos del producto estrella: la violencia. Lo han naturalizado de tal forma que las masas aplauden la muerte por capítulos y esperan ansiosas su dosis de adrenalina virtual cotidiana. 
 La guerra es su negocio más boyante. Y para eso, ya naturalizada la violencia a través del inmenso aparato ideológico, venden protección contra el terrorismo y venden además seguridad. El negocio es redondo. La fusión Monsanto-Bayer- Blackwater / Academie son un paradigma empresarial. Un retrato de época. 
 Pero los muros y los campos de concentración crecen proporcionalmente a la extensión de las operaciones militares abiertas, encubiertas o por “error”. El control dentro de los muros de la “sociedad democrática” crece en una proporción parecida. El muro tiene dos caras y ambas son útiles al imperialismo que gracias a un aparato ideológico y mediático de gran precisión separa las dos caras del muro e impide la unidad de los pueblos en contra de la guerra que es una guerra de clase, ni religiosa ni étnica, ni sexual ni diversa, ni de especies ni de razas, es guerra de desposesión como única alternativa de supervivencia del sistema de explotación y control que la gran empresa bélica necesita. 
El miedo y el desconocimiento del carácter constante e internacional de esta guerra que hunde sus raíces en la hegemonía estadounidense lograda después de la segunda guerra mundial favorece al terrorismo dirigido y financiado por el pentágono y el gobierno de Estados Unidos y sus aliados.    
Por eso ahora más que nunca es necesario construir un gran movimiento internacional contra la guerra imperialista, en cada rincón del planeta hemos de ser capaces de detener esta monstruosa maquinaria de muerte y hemos de hacerlo sabiendo que de nuestra acción depende ya no sólo la vida de los pueblos que hoy sufren la barbarie imperial de manera directa, como es el caso del pueblo Sirio que resiste heroicamente, sino que de esa gran unidad antiimperialista depende la vida entera de la especie humana en este planeta.
Mientras los señores de la guerra, los que han hecho de la guerra el negocio más rentable sigan manejando nuestras vidas y pudriendo nuestra razón de existir estaremos condenados a obedecer al totalitarismo que los medios llaman cínicamente democracia y libertad.
Si los ciudadanos satisfechos e hiper explotados de una Europa que se derrumba no despiertan, el muro que están construyendo en las fronteras en nombre de la seguridad caerá sobre ellos mismos  y será tarde para recoger de los escombros la urgente necesidad de unidad entre los explotados del mundo. La avalancha negra y árabe a la que tanto temen y con la que tanto trafica el poder es el resultado de esta guerra constante que se sostiene con el silencio y el trabajo de los que están adentro de los muros.  
Construir un movimiento internacional y antiimperialista contra la guerra –la misma guerra contra la humanidad- es urgente, es ahora, porque si somos capaces de detenerlos y horadar su cínico discurso,  seremos capaces de construir otro tipo de sociedad, más justa y más humana. El miedo sólo engendra monstruos. O como escribió Goya al pie de un dibujo, apelando a la necesidad de la razón, o el conocimiento, o la conciencia: “el sueño de la razón engendra monstruos”.  Y en Europa el monstruo –la sin razón- camina con los pies de un renovado fascismo, aunque pretenda disfrazarse de democracia parlamentaria. 

Ver también:

14 noviembre, 2015

Contra la OTAN y la UE, decimos No a la barbarie. Por Sara Rosenberg

Imagen: Diego Mena

Este fin de semana se ha constituido en Madrid el Tribunal Permanente de los Pueblos contra la Guerra Imperialista y la OTAN. Durante tres días se ha debatido el tema de la guerra imperialista en cuatro mesas y al final se ha condenado a la OTAN  y a sus directores y ejecutores.
Es importante comprender que esta acción –la puesta en marcha del Tribunal de los pueblos- se realiza mientras suceden las maniobras de la OTAN en territorio español y en un momento donde la movilización y la lucha de los pueblos de Europa contra esta guerra global y terrorista es casi inexistente. Es verdad que hubo en muchos puntos del Estado español movilizaciones contra la OTAN y sus maniobras, pero resultan pequeñas en relación al volumen de la barbarie de la guerra imperialista.
Es notable cómo el discurso atlantista y belicista, el discurso del imperio, ha calado en las conciencias y ha conseguido que la gente acepte como algo natural la guerra en la puerta de su casa, sin darse ni cuenta de que eso está sucediendo aquí y ahora.
Por eso la constitución del Tribunal es una acción –un grito contra la guerra- que pretende despertar del sueño inducido a los pueblos de la UE. Porque son al mismo tiempo víctimas y cómplices inconscientes de la guerra imperial. Poblaciones cautivas coloniales y colonizadas. Porque lo que está claro es que la potencia hegemónica- USA- somete también a la Europa que forma parte de la UE, y la lleva a enfrentamientos no sólo en el Oriente próximo sino también con Rusia, China y los países de África.
La crisis económica y la pérdida de los derechos sociales de los ciudadanos de Europa, especialmente de la Europa del sur, está claramente relacionada con el crecimiento de la industria bélica y de las mafias que operan sin ningún límite legal en los negocios de la guerra y en contra de las mayorías que padecen sus efectos.  Grecia es una muestra de cómo se saquea a un país hasta dejarlo exhausto y  condenado a seguir dentro de la alianza onanista. “Syriza eliminó de su programa el objetivo de «cerrar todas las bases extranjeras en Grecia y salir de la OTAN», al igual que el de «abolir los acuerdos de cooperación militar con Israel», acuerdos que –al contrario – fueron reforzados con el que suscribió en julio pasado Panos Kammenos, fundador del partido de derecha ANEL, a quien el gobierno de Alexis Tsipras confió el ministerio de Defensa. (1)” . Esta es la política del sometimiento al Fondo Monetario y del Banco Central Europeo que sostienen y financian las guerras y la devastación del planeta. En este momento hay muchos –más de trece- conflictos bélicos en los que la banca internacional a través de redes militares y políticas, hace jugosos negocios.
“Lo mismo sucede en España, donde Podemos, que había incluido en su programa la realización de un referéndum sobre la salida de España de la OTAN, modificó ese objetivo al poner en su programa para las elecciones del 20 de diciembre una «mayor autonomía estratégica de España y de Europa en el seno de la OTAN». Sergio Pascual, dirigente y candidato de Podemos en Sevilla, declara ahora que «respetaremos hasta la última coma de los acuerdos suscritos por nuestro país». Y el general Julio Rodríguez, candidato de Podemos como futuro ministro de Defensa, reafirma que «la OTAN es necesaria».
Como lo era en 2011, cuando el propio Rodríguez, ex jefe de estado mayor, colaboraba con los bombardeos contra Libiacomo jefe de la misión española en la OTAN. (2)”
La Unión Europea es un instrumento creado por el capitalismo para apoyar las guerras imperiales y las políticas de colonización que la OTAN ejecuta y que están dirigidas por Estados Unidos y en segundo lugar Alemania.  No es casual que en los años 80, la condición impuesta a España para formar parte de la UE, fuera la entrada a la OTAN. Y esta condición se utilizó y se utiliza a través del discurso del miedo, el discurso colonial de última generación que es el discurso de la guerra global contra los pueblos.
Si cuando la guerra de Irak, más de un millón de personas salimos a la calle a protestar y a denunciar el genocidio petrolero, muy poca gente hoy comprende o se moviliza contra las masacres de la OTAN ( Libia, SiriaYemenIrakNigeria,Mali…) ni contra las intervenciones ilegales que la OTAN promueve en los países del este y contra los países del ALBA, especialmente contra la república bolivariana de Venezuela. Tampoco contra la guerra permanente contra el pueblo palestino que día a día es masacrado por el ejército israelí, punta de lanza de Estados Unidos en la región.
Es como si la guerra fuera algo inevitable. Es la conciencia que los medios y la propia crisis al interior de Europa han sabido instalar en la población. Es la barbarie que avanza y a la que hemos de ponerle un límite.
De allí la importancia de este Tribunal de los Pueblos contra la guerra imperialista y la OTAN,  que no es sólo una declaración de intenciones  o un mecanismo de  condena,  sino que se articula como un espacio permanente y un archivo de la memoria de los pueblos en vista a un juicio ineludible contra la impunidad de los agresores.
Estamos convencidos de que más tarde o más temprano los señores de la guerra, las empresas y los bancos implicados en esta barbarie , tendrán que rendir cuenta a los pueblos del mundo.
Por eso es importante comprender cómo en todas las guerras abiertas en este momento- declaradas o no- operan una serie de instrumentos y organismos financiados y dirigidos por el capital y por la potencia hegemónica (USA) que han hecho de la guerra un modo de producción perverso. No sólo es sólo saqueo colonial, sino destrucción absoluta de pueblos, tierras, recursos, semillas, vida.
No podemos olvidar que lo que el imperio llamar “reconstrucción” es el corolario de la apropiación de la vida y los recursos de la gente. En Irak, ya no hay semillas para plantar que no estén privatizadas por Monsanto, el mismo monstruo que creo el agente naranja y que es propietario de una de las más grandes empresas mercenarias antes llamada Blackwater.
La guerra es un negocio sangriento. Es el gangsterismo oficializado por los estados imperiales (USA– UE– IsraelArabia Saudita)  que participan a través de todo un entramado empresarial y político de gran envergadura.
Por eso, desde este Tribunal, que tiene y tendrá un carácter permanente trabajaremos no sólo denunciando la barbarie imperialista sino activando la imprescindible memoria que nos permita pasar de la denuncia y la condena a la acción organizada para frenar  los crímenes de guerra,  luchar contra la injerencia del imperio y contra la impunidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Estamos seguros de que surgirán muchas voces más y que un gran frente internacional será capaz de poner fin a la barbarie, lo que implica antes que nada salir de la OTAN y comprender que la UE no ha significado más que depredación de los derechos sociales y políticos en beneficio de la expansión colonialista e imperialista. La paz es posible, porque es posible, urgente y necesario cambiar este sistema depredador  y en ese camino estamos.
(1) y (2) . “Otan, el tabú de la guerra”- Manlio Dinucci- (Red Voltaire)

400 migrantes libixs han perdido la vida en un naufragio en el Mediterráneo huyendo de la barbarie que dejó la OTAN en...

Posted by Jaleo Juventud Andaluza Independentista on Miércoles, 15 de abril de 2015

¡Es el capitalismo, estúpidos!

En todo el mundo, las comunidades indígenas sufren el devastador robo de sus tierras

Etiquetas

"El País" “La justicia desahuciada” "LaTuerka" "PPSOE" "puertas giratorias" Adolfo Pérez Esquivel Afganistán África AfriCom Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios Agencia Europea de Medicamentos al-Qaeda Alberto Garzón Alejandro Teitelbaum Alexis Tsipra alimentos Amazonia América Latina Amigos de la Tierra Ángela Vallina ÁNGELES MAESTRO Arabia Saudí Areito imagen Argentina armamento armas armas de destrución masiva armas nucleares Asamblea de las Naciones Unidas Asamblea General de la ONU asilo Atentados de París Atilio A. Borón attactv austeridad Aznar Banca Pública Bárcenas bases militares BCE Bolivia Bulgaria C's Canarias capitalismo Carlos Latuff Carta Social Europea Cascos Blancos Cayo Lara Central Obrera Boliviana CGT Chalecos amarillos Charlie Hebdo China CIA Colectivos Contra la Guerra y la OTAN Colombia Comisión Europea comunismo Condoleezza Rice CONGRESO DE LOS DIPUTADOS Consejo de Seguridad de la ONU Constitución Constitución Española contrapoder Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria Corrupción Cospedal crimen contra la Humanidad crímenes del franquismo Cuba Daesh Debate Décodex Derecho a la información derecho a la libertad de expresión y reunión Derecho Internacional derechos humanos Desarme desastres ambientales desobediencia social Deuda Diego Mena Ecología Economía Educación EEUU Elecciones 20D Elecciones Generales Elpidio Silva Emir Sader Emirato Islámico (Daesh) Eric Toussaint esclavitud España Estado de derecho Estado Islámico euro Europarlamento eurozona Evasión fiscal Evo Morales explotación FAES Federico Mayor Zaragoza Felipe Gonzáles Fernando Buen Abad Domínguez Francia Francisco González Tejera Fraude fiscal Frente Cívico-Somos Mayoría Fuerzas Armadas "Un paso al frente" Gaza Genocidio globalización golpe de Estado civil Grecia Guantánamo Guerra Civil guerra fría guerra nuclear guerras Gürtel Hamás HispanTV Historia Hugo Chávez imperialismo Impunidad invasiones Iraq IRPF Israel Izquierda Anticapitalista Izquierda Unida Izquierda Unida-Unidad Popular James Petras Javier Couso Jeffrey Feltman John Kerry José Luis Centella Juan Carlos Monedero Juan Torres Julio Anguita Junker Justicia Kiev KKE Koldo Ley de Amnistía Ley Mordaza Ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria y sostenibilidad financiera leyes represivas Libia Lista de exigencias Luis Gonzalo Segura manipulación mediática Manlio Dinucci Marcianito Mariano Rajoy Martin Armstrong Maruja Moyano masacre de Houla medidas represivas Medio ambiente medios de comunicación memoria histórica MI6 Miguel Blesa Mikel Itulain milicias islamistas modelo neoliberal Mohamed Abrini Montoro Mossack Fonseca Movimiento de Países No Alineados (NOAL) movimientos sociales Mujer multinacionales multipolaridad N0 A LA GUERRA Neoliberalismo Neoliberalismo y Globalización New York Times Nicolás Maduro Noam Chomsky Nuevos Delitos de Lesa Humanidad nutrición Obama Occidente Odesa oligarquia ONU OTAN Otro mundo es posible Pablo Echenique Pablo Iglesias Paco Alvarez Cascos Paco Bello Palestina Papa Francisco papeles de Panamá paraísos fiscales Parlamento Europeo participación Patria Grande Patrick Calvar PCE Pedro Jota Ramírez Pedro Sánchez Pensiones Pentágono Pepe Mujica Pepito Grillo petróleo Plataforma Global contra las Guerras PLATAFORMA SALIR DEL EURO Pobreza y exclusión social PODEMOS Portugal PP prensa mediática privatización Proceso Constituyente prohibición de las armas nucleares prospecciones petrolíferas PSOE Pueblo canario puertas giratorias Putin Rafael Correa Ramón Espinar rebelión de las masas recortes Red Roja Referéndum de iniciativa ciudadana reforma laboral Refugiados Reino Unido rescate financiero Revolución bolivariana RIC Rigoberta Menchú Tum Rokambol Rosa Díez Rusia salud pública saqueo Sara Rosenberg Senado Siria sistema soberanía Sous nos Yeux StratCom Task Force Sumo Pontífice Syriza Televisión Pública terrorismo de estado Thierry Meyssan TISA tóxicos tráfico de armas tráfico de personas Tragedia del Boeing-777 en Ucrania Transición Política Tratado de Estabilidad Tratado de No Proliferación Nuclear Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones Tribunal Constitucional Tribunal Permanente de los Pueblos contra la Guerra Imperialista y la OTAN Tribunal Supremo Troika TVE Ucrania UE Unidos Podemos Unión Europea Vacunas Venezuela Vicenç Navarro víctimas del franquismo Viñetas Wall Street White Helmets Willy Toledo yihadismo

Otros blogs


Social Media Marketing Widgets

Subir