Escrito por Fusión 19 Junio 2014
Sería un gravísimo error, tanto por parte de los votantes o simpatizantes de PODEMOS como de sus detractores, esos que ya están dejando fluir su mala sangre, sus miedos y sus complejos, clasificar a PODEMOS como un partido político más, con sus ambiciones políticas o sus sueños de poder.
PODEMOS nace como consecuencia de un grito unánime que surge de las gargantas de todos aquellos que están siendo pisoteados, ultrajados, ignorados y humillados por los poderes reinantes, canalizados a través de un gobierno inútil, títere, sin alma, al que preside un zombi inexpresivo, inútil, títere, sin alma.
PODEMOS es el resultado de una rebelión no violenta de ciudadanos que están siendo desposeídos de sus derechos y libertades en nombre de no se sabe qué principios y valores, y utilizando como excusa una crisis económica que ellos mismos, porque a nivel mundial son todos los mismos, han creado precisamente para conseguir sus verdaderos objetivos, que son esclavizar, someter y destruir los cimientos de la libertad, del libre pensamiento, de la libre expresión.
Los Esenios, escuela espiritual donde se formó Jesús-Cristo, basaba su labor en atender primero las necesidades básicas de las personas, tales como alimentación, salud, trabajo, enseñanza, etc. y luego les enseñaba su filosofía espiritual de la vida.
En la sociedad actual, que todos hemos contribuido a diseñar, bien por conveniencia bien por ausencia de participación, los carroñeros que ocupan las ramas altas del árbol de eso que llamamos vida, primero destruyen los derechos básicos de los ciudadanos, quebrantan su dignidad, los reducen a meros espectadores de su juego, de su particular Monopoly, y luego los degradan aún más tirándoles las migajas que sobran de sus suculentos festines.
Es la vuelta a la esclavitud, como en las plantaciones de algodón, donde el látigo y la Biblia colaboraban en someter y explotar a los que eran considerados raza inferior.
Pero ocurre que esto no es la América de las plantaciones de algodón. Algo hemos aprendido de la historia y de las intenciones y maneras de los carroñeros.
Por eso el pueblo se echa a la calle, porque dice que no, que no hay vuelta atrás, que no hay cesión de derechos y libertades, que no se permiten más látigos, ni más perros, ni más verdugos.
Sin embargo sí que hay exigencia de transparencia, de cambios, de verdad, y también de justicia para los corruptos, para los ladrones que se han apropiado de lo que pertenece al pueblo.
Por eso la calle grita "PODEMOS", porque sabe que el pueblo es soberano, que la fuerza del pueblo unido puede derrumbar imperios, que si queremos libertad y derechos hay que, unidos, expulsar a los que consideran que no los merecemos, que el pastel es sólo suyo, porque se creen de otra "pasta" y que los demás somos seres inferiores.
Por eso el pueblo se unió un 15-M y dijo... "Podemos cambiar esto".
Por eso aquello fue el detonante de lo que hoy está ocurriendo, porque también dijo el pueblo... "No nos representan", y surgió la necesidad de buscar una solución que pusiera fin a tanto desmán, a la proliferación de tanto sinvergüenza, quienes además contaban y cuentan con la protección del gobierno de turno.
Y lo que el pueblo quiere, pretende, es recuperar el origen lógico de las cosas, es decir, que sea el pueblo el que represente al pueblo, que el pueblo pueda participar del gobierno del pueblo, de la toma de decisiones importantes para el pueblo, de la responsabilidad de gobernar.
¿No es esa la base de la democracia? ¿No es esa la esencia de la Constitución?
Por ello, PODEMOS no es sólo el nombre de un partido surgido de la necesidad de cambio por la opresión de los poderes, es un grito que está en todas partes, que se ha extendido como la pólvora, que puede recoger los sueños de un equipo infantil de fútbol, de unos amigos que deciden montarse una empresa o de unos montañeros que sueñan con escalar una montaña.
PODEMOS es una invocación a la Fuerza interna que todos llevamos dentro para sobreponernos a las dificultades, a los retos que la Vida nos pone por delante, para creer en la victoria final, para lanzarnos a la aventura.
Pero también para luchar unidos contra las injusticias, para disfrutar de nuestros derechos, para exigir a los que ocupan puestos de responsabilidad, porque así han sido elegidos por el pueblo, que cumplan con limpieza sus obligaciones, que no olviden que están ahí porque se depositó una confianza en ellos y porque se les está pagando un dinero que proviene del pueblo y que se tiene que merecer.
Y PODEMOS, partido político, es una aventura que puede tener un final feliz o no, eso depende de todos los que no queremos ser pisoteados por nadie, depende del buen hacer de sus responsables pero, sobre todo, de que estos sean lo suficientemente inteligentes como para no sucumbir al "encanto" y "atracción" del poder.
Pero si PODEMOS, partido político, se desvía de sus orígenes, los ciudadanos seguiremos luchando y diciendo NO a la opresión, a la injusticia y a los que no nos representan, porque PODEMOS se ha convertido en una Energía, en algo que está más allá de las debilidades humanas y de interpretaciones ideológicas.
PODEMOS, grito generalizado, ya se ha instalado entre los ciudadanos del mundo, recordando a cada ser humano que en su interior existe un poder, un poder que se alimenta de la UNIDAD. Y ya no dejará de oírse por todas partes.
Y la mejor prueba de su existencia y poderío es la reacción que está produciendo entre los que son alérgicos a las libertades, entre los que se creen con derecho a gestionar la calidad de vida de los demás, entre los que piensan que poseen el monopolio del poder.
No es nada nuevo, son los mismos de siempre, la misma escoria, la misma basura, los mismos enfermos mentales. Los que ya fueron expulsados muchas veces.
PODEMOS, Energía, es presente-futuro, y no debe dejarse amedrentar por los gruñidos de los que viven aferrados al pasado y a su posición de privilegio en él.
PODEMOS somos todos, todos los que estamos hartos de tanto inútil, de tanto ignorante, de tanto irresponsable llevando las riendas del poder.
Y como somos muchos, PODEMOS, grito que surge de dentro, grito que aporta Fuerza y Decisión, no se extinguirá.
PODEMOS, partido político recién nacido, tiene que demostrar que es digno portador del grito de Libertad y Esperanza de aquellos que invocan el cambio.
Esa será su definición.
Suerte. Δ
PODEMOS nace como consecuencia de un grito unánime que surge de las gargantas de todos aquellos que están siendo pisoteados, ultrajados, ignorados y humillados por los poderes reinantes, canalizados a través de un gobierno inútil, títere, sin alma, al que preside un zombi inexpresivo, inútil, títere, sin alma.
PODEMOS es el resultado de una rebelión no violenta de ciudadanos que están siendo desposeídos de sus derechos y libertades en nombre de no se sabe qué principios y valores, y utilizando como excusa una crisis económica que ellos mismos, porque a nivel mundial son todos los mismos, han creado precisamente para conseguir sus verdaderos objetivos, que son esclavizar, someter y destruir los cimientos de la libertad, del libre pensamiento, de la libre expresión.
Los Esenios, escuela espiritual donde se formó Jesús-Cristo, basaba su labor en atender primero las necesidades básicas de las personas, tales como alimentación, salud, trabajo, enseñanza, etc. y luego les enseñaba su filosofía espiritual de la vida.
En la sociedad actual, que todos hemos contribuido a diseñar, bien por conveniencia bien por ausencia de participación, los carroñeros que ocupan las ramas altas del árbol de eso que llamamos vida, primero destruyen los derechos básicos de los ciudadanos, quebrantan su dignidad, los reducen a meros espectadores de su juego, de su particular Monopoly, y luego los degradan aún más tirándoles las migajas que sobran de sus suculentos festines.
Es la vuelta a la esclavitud, como en las plantaciones de algodón, donde el látigo y la Biblia colaboraban en someter y explotar a los que eran considerados raza inferior.
Pero ocurre que esto no es la América de las plantaciones de algodón. Algo hemos aprendido de la historia y de las intenciones y maneras de los carroñeros.
Por eso el pueblo se echa a la calle, porque dice que no, que no hay vuelta atrás, que no hay cesión de derechos y libertades, que no se permiten más látigos, ni más perros, ni más verdugos.
Sin embargo sí que hay exigencia de transparencia, de cambios, de verdad, y también de justicia para los corruptos, para los ladrones que se han apropiado de lo que pertenece al pueblo.
Por eso la calle grita "PODEMOS", porque sabe que el pueblo es soberano, que la fuerza del pueblo unido puede derrumbar imperios, que si queremos libertad y derechos hay que, unidos, expulsar a los que consideran que no los merecemos, que el pastel es sólo suyo, porque se creen de otra "pasta" y que los demás somos seres inferiores.
Por eso el pueblo se unió un 15-M y dijo... "Podemos cambiar esto".
Por eso aquello fue el detonante de lo que hoy está ocurriendo, porque también dijo el pueblo... "No nos representan", y surgió la necesidad de buscar una solución que pusiera fin a tanto desmán, a la proliferación de tanto sinvergüenza, quienes además contaban y cuentan con la protección del gobierno de turno.
Y lo que el pueblo quiere, pretende, es recuperar el origen lógico de las cosas, es decir, que sea el pueblo el que represente al pueblo, que el pueblo pueda participar del gobierno del pueblo, de la toma de decisiones importantes para el pueblo, de la responsabilidad de gobernar.
¿No es esa la base de la democracia? ¿No es esa la esencia de la Constitución?
Por ello, PODEMOS no es sólo el nombre de un partido surgido de la necesidad de cambio por la opresión de los poderes, es un grito que está en todas partes, que se ha extendido como la pólvora, que puede recoger los sueños de un equipo infantil de fútbol, de unos amigos que deciden montarse una empresa o de unos montañeros que sueñan con escalar una montaña.
PODEMOS es una invocación a la Fuerza interna que todos llevamos dentro para sobreponernos a las dificultades, a los retos que la Vida nos pone por delante, para creer en la victoria final, para lanzarnos a la aventura.
Pero también para luchar unidos contra las injusticias, para disfrutar de nuestros derechos, para exigir a los que ocupan puestos de responsabilidad, porque así han sido elegidos por el pueblo, que cumplan con limpieza sus obligaciones, que no olviden que están ahí porque se depositó una confianza en ellos y porque se les está pagando un dinero que proviene del pueblo y que se tiene que merecer.
Y PODEMOS, partido político, es una aventura que puede tener un final feliz o no, eso depende de todos los que no queremos ser pisoteados por nadie, depende del buen hacer de sus responsables pero, sobre todo, de que estos sean lo suficientemente inteligentes como para no sucumbir al "encanto" y "atracción" del poder.
Pero si PODEMOS, partido político, se desvía de sus orígenes, los ciudadanos seguiremos luchando y diciendo NO a la opresión, a la injusticia y a los que no nos representan, porque PODEMOS se ha convertido en una Energía, en algo que está más allá de las debilidades humanas y de interpretaciones ideológicas.
PODEMOS, grito generalizado, ya se ha instalado entre los ciudadanos del mundo, recordando a cada ser humano que en su interior existe un poder, un poder que se alimenta de la UNIDAD. Y ya no dejará de oírse por todas partes.
Y la mejor prueba de su existencia y poderío es la reacción que está produciendo entre los que son alérgicos a las libertades, entre los que se creen con derecho a gestionar la calidad de vida de los demás, entre los que piensan que poseen el monopolio del poder.
No es nada nuevo, son los mismos de siempre, la misma escoria, la misma basura, los mismos enfermos mentales. Los que ya fueron expulsados muchas veces.
PODEMOS, Energía, es presente-futuro, y no debe dejarse amedrentar por los gruñidos de los que viven aferrados al pasado y a su posición de privilegio en él.
PODEMOS somos todos, todos los que estamos hartos de tanto inútil, de tanto ignorante, de tanto irresponsable llevando las riendas del poder.
Y como somos muchos, PODEMOS, grito que surge de dentro, grito que aporta Fuerza y Decisión, no se extinguirá.
PODEMOS, partido político recién nacido, tiene que demostrar que es digno portador del grito de Libertad y Esperanza de aquellos que invocan el cambio.
Esa será su definición.
Suerte. Δ